En mi
corazón te he preparado una morada, deseo tanto que vengas y te quedes conmigo,
tengo tantas cosas que contarte, así como amigos, así como hermanos, así como
confidentes. La vida pasa entre tantas prisas y yo simplemente hoy necesito
sentarme dentro de mí mismo Contigo. Sí, tengo mucho que decir, pero basta con
que me mires y entenderás, basta con que sienta tu mirada sobre mí y mi oración
será ya sólo agradecer, ya sólo amar. Siéntate aquí en mi alma, quédate al
Centro como Rey. Sé siempre mi Vida, sé siempre mi inspiración, mi gozo y mi
paz... y mientras descanso quédate así, mirándome y amándome.