Hoy día mi pluma virtual se dirige a tí, sí a tí que siempre decías que todo lo que se haga o se diga en ausencia de las personas es en vano, y siempre compartíamos los mismos pensamientos y sigo creyendo que es así, pero no puedo dejar pasar por alto ésta fecha tan importante en que deberías estar compartiendo con alegría el día de tu cumpleaños. Yo sé que de nada sirven las flores en el altar, los epitafios, los discursos, los arrepentimientos tardíos, pues ni siquiera lo oyes y si lo oyeras no podrías contestarlos. Solo comparto con familiares, amigos y mis tres amores, pedazos tuyos que me quedaron como el mejor legado de nuestra unión. Ruego que estés gozando la paz que siempre proclamabas y deseabas, no solo para ti sino para todos los que anhelaban una vida mejor. Duerme tu sueño en paz y disfruta este día en la morada del Padre Celestial Teodoro Ortega.
